ARREGLA BOCHOS

Qué tienen en común Leticia Bredice, Pepito Cibrián , Viviana Canosa Alfredo Casero y Cecilia Milone ?
La terapeuta. Su nombre es Vivian Loew.

Vivian no es una terapeuta común y corriente. Le gusta como pocas el mundo del espectáculo. Se dio el gusto de rechazar a Charly García, tras apenas haber tenido sólo una sesión de la que lo echó sin mucho problema. “Entró con un globo en la mano, me insultó, me dijo que era vieja y fea”, recuerda Loew a la revista Veintitrés, y agrega sobre el episodio Charly: “Fue hasta la ventana y me jodía con que se iba a tirar. Le ofrecí café o mate cocido y me contesto ‘¿Me estás cargando?’”.

Y eso no es todo, se despacha con más: dice que a “Maradona no podría ayudarlo” porque “está destruido”; también le lanzó un rotundo “no” a Guillermo Coppola, a quien conoció en un programa de televisión. Atendió, además, a Pepito Cibrián y a los fallecido Carlos Gorriarena y Alicia Bruzzo.

Ahora bien, ¿hablar de los pacientes famosos, dar la cara, e inducir a Milone a que dialogue con Canosa en “Los profesionales de siempre” cuando esta terapeuta tiene a las dos como pacientes? Vivian responde: “No, porque ellos ya hablaron de mí antes, todos los que mencioné alguna vez contaron públicamente que eran mi pacientes y no estoy revelando nada”.

Así es esta mujer. Directa, sin pudores a la hora de hablar sobre sus pacientes famosos. Pero tampoco se pasa de la línea; habla si hablan de ella antes, como una especie de ojo por ojo...

Cabe recordar que esta psicóloga trabajó en televisión: “Cha Cha Cha” fue el programa en el que participó en un sketchs, justamente bajo el papel de una psicóloga que atendía a Casero, quien estaba en un diván vestido con el traje de B7atman. Pero volviendo al caso Milone, ¿por qué hizo lo que hizo?, se pregunta la revista. Y ella contesta sin pelos en la lengua: “Porque su carrera era bárbara hasta que apareció esta historia con este hombre que la apagó”.

Así es esta mujer. Directa, sin pudores a la hora de hablar sobre sus pacientes famosos. Pero tampoco se pasa de la línea; habla si hablan de ella antes, como una especie de ojo por ojo... Vivian Loew fue, en parte, la responsable del escándalo Milone-Artaza por el hecho de haberla impulsado; de que Gerardo Sofovich le metiera juicio a cuanta persona hablase mal del tema en algún canal de televisión o en un programa de radio. Pero a Vivian eso no le molesta: “Me enorgullece cuando mi terapia llega a los medios”.

(Gracias Revista 23 y Minuto UNO)