ESCUELITAS DE TERROR

Qué tienen en común Moria Casán y Laura Fidalgo? Seguramente muchas cosas, pero aquí nos detendremos en una muy puntual: la pasión de ambas por el baile, la inauguración post éxito de Bailando por un sueño de sus respectivas academias gracias a la alquimia promocional del Rey Midas Tinelli y, lamentablemente, las quejas que en estos días partieron de esos lugares sagrados a los que acude tanta gente. Porque de eso no hay duda: las academias marchan sobre ruedas, aunque, por lo visto, el camino que va de la sede de estudio a la meca del éxito, está lleno de baches, y, así como los alumnos no los pueden esquivar, las maestras no los pueden tapar. Aquí, lo que suena en el río, y cuando el río suena, piedras trae...

Moria abrió su escuela de vedettes sobre la porteña calle Yatay en la que desde el mismo día de la apertura los alumnos comenzaron a anotarse en distintas disciplinas artísticas. Es más,la propia diva da clases de algunas, como strip dance. Sin embargo, la "gala" de fin de año no tuvo la produción a la que Moria nos tiene acostumbrados. Muchos de los futuros nuevos artistas se quejaron porque, por empezar, no habían tenido ninguna práctica sobre el escenario del teatro Lorange, donde se realizó la presentación. Además, el show comenzó casi dos horas después y, lo peor del caso, las entradas costaban 40 pesos. La mayoría de los presentes, claro, eran familiares y amigos de los alumnos, que tuvieron que desembolsar, casi, casi, lo mismo que para ir a ver, en platea, una buena obra teatral en Buenos Aires; para ver, desde la última fila, el excelente musical Cabaret o para disfrutar desde la popular, la vuelta de Soda Stereo en River Plate. A todo eso se sumó el calor, y como entre el público había muchas abuelas y tíos de edad avanzada, la espera de las largas performances fue casi, casi, como un viaje en subte a las 18 horas con 38 grados a la sombra. Muchos tuvieron que soportar la espera, muertos de calor y parados, y sin refrescos a la vista. Y no quieran saber lo que pasaba detrás de bambalinas, donde las futuras vedettes no sabían ni el orden de los shows y tenían que cambiarse en los pasillos. ¿Qué habrá dicho Moria, al final? ¿Le habrán ofrecido lo que ella quería comprar?

Ahora pasemos a Laura, recién llegada de México. En los últimos días, tal como contaba al cierre de esta edición la sección El enmascarado de Primiciasya, varias alumnas de su escuela iniciaron uns campaña en la que denuncian injusticias e irregularidades en el recinto ubicado en la calle Charcas (Laurita tiene dos escuelas). Resulta que el 13 de diciembre vivieron una situación que las sacó: a las estudiantes, más exacatamente las de la cátedra Ritmos latinos, les prometieron formar parte de una muestra que se iba a realizar a fin de año, y de un día para el otro, por un reclamo salarial, echaron al profesor. Y, tras cartón, en varias oportunidades las encargadas del lugar les prometieron recuperar algunas clases que habían perdido por tener que sacarse unas fotos con Laura para una revista, pero eso jamás sucedió. Además de la bronca por haberse ilusionado con la exhibición y de haberse quedado con las ganas, las chicas también están denunciando malos tratos con el personal, por lo que ya habrían renunciado varios profesores. Ahora, quieren que Laura dé la cara, y no que sólo se ocupe de promocionar la escuelita en la tevé.
Sin dudas, Moria y Laura están cosechando su siembra, pero, por lo dicho, cuidado, que se viene la plaga."
(Esta nota es gentileza de la Revista Semanario)