SANTA JUANA VIALE, MARTIR

Extractos de la entrevista que Juana Viale le dio al dirio Mercurio de Chile

- Cuando nació su hijo, su pareja dijo que la vio como "una guerrillera máxima".

- Creo que fue un esfuerzo de toda la familia. Yo estuve acostada en la cama e hice mi parte, pero Gonzalo también hizo su parte; Silvestre lo suyo, y Ámbar, también. Entonces, creo que fue un trabajo de todos. Yo, con esto, me convertí en una mujer más observadora, tolerante, menos enojona. Antes era más obsesiva con las cosas, si no se hacían como yo quería, decía: esto no está bien, pero ahora me da igual, que cada uno haga las cosas como le dé la gana
- ¿Qué ha significado este nuevo hijo?

- Es mi hijo, significa lo mismo que mi hija. Estoy enamorada, enamorada de él. Ahora entiendo el famoso complejo de Edipo, lo comprendo, lo apoyo, lo sustento y junto firmas para el Edipo, o sea, me encanta. ¡Es una miniatura! Todos queremos que esté en casa, pero hay que saber esperar. Una de las cosas que aprendí en este tiempo fue a cultivar la paciencia: no es cosa de llegar y decir que se tiene, es un arte a desarrollar.
–¿Hubiera preferido que naciera en Argentina?
–Me da lo mismo que sea jamaiquino. Es una cuestión súper política ser chileno o argentino, hablar en inglés o español. No sé, son limitaciones del ser humano. Acá han respetado mi intimidad. En Argentina, hubiese sido un caos. Yo siempre digo que las cosas pasan por algo y por algo también me pasó esto acá, y no en Buenos Aires: allá hubiese sido bastante invasivo y tormentoso."
Hace un mes salió de la clínica. Una amiga la pasó a buscar en su auto. Estaba realmente emocionada. Así lo recuerda: "Gritaba, gritaba y gritaba, porque no podía creer lo que veía: los árboles, la gente extraña viviendo, circulando, sintiendo el calor. Una experiencia así te cambia harto. Aún hoy disfruto cosas que antes de la clínica no disfrutaba. Estar al aire libre, por ejemplo. Yo estuve en una pieza con techo sin ver el cielo más de un mes, sin poder saber de afuera. Entonces, caminar y estar al aire libre es algo que ahora disfruto. Es una estupidez lo que estoy diciendo, es un detalle de la vida, pero no sé; ahora valoro tener el deseo de comer algo y poder comerlo, o dormir en mi cama con mi hija".
Y ¿cuándo se casa? Su abuela anunció su matrimonio el año pasado.
–Ahora lo que viene es desarrollar mi nueva faceta de madre, con tiempo, relajada. Ser madre de dos niños no es nada menor. Tengo demasiadas cosas en que pensar antes que un casamiento. No sé cuándo, no sé cómo, no sé dónde, pero sí sé que lo voy a hacer, y no vestida de blanco. Imagínate: después de todo lo que me ha pasado, ponerme a pensar en un matrimonio... ¡Déjenme vivir un rato! Por ahora, no quiero ordenar ni organizar nada.


Fuente : Diario Mercurio de Chile
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