ENIGMATICO

La esposa de él hizo todas las averiguaciones telefónicamente. Hasta último momento él y su esposa estaban en su camioneta de vidrios polarizados a unas cuadras de donde se realizaba el evento.
Estaban listos para hacer su aparición si "la otra" no se presentaba.
Pero la otra se presentó, ella no tiene por qué esconderse. La acusación que hizo está fuertemente respaldada por una prueba incuestionable: la voz de él.
Conclusión: él, una figura preponderante para ese evento, no se presentó. La rubia, una figurita mas en el evento, asistió. Y para desgracia de los chismosos, el encuentro no se produjo.